El futuro de Bolivia se construye hoy. Frente a los desafíos de nuestro tiempo, elegimos actuar: brindando a las y los jóvenes las herramientas para formarse y desarrollarse, preservando nuestro valioso patrimonio, impulsando una agricultura sostenible y mejorando el acceso a la salud. A través de la educación, la salud infantil, la agroecología y la cultura, promovemos una visión de excelencia y de transmisión, enraizada en la historia del país y proyectada hacia su futuro. Al invertir en estas áreas clave, trabajamos junto a las comunidades para construir modelos de éxito sostenibles e inspiradores. Por una Bolivia más fuerte, más innovadora y más solidaria.
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Visitas al parque de ecoturismo
134400
Pacientes atendidos
80000
Jóvenes que participan en nuestros talleres
2200
La Fundación Patiño acompaña el desarrollo de Bolivia desde sus inicios, apoyando proyectos piloto ambiciosos y promoviendo tecnologías útiles, accesibles y sostenibles. Creemos en la fuerza del conocimiento, la innovación y la transmisión para crear soluciones duraderas que respondan a los desafíos de nuestro tiempo.
Nuestras acciones se enfocan en cuatro áreas clave: educación, salud infantil, agroecología y cultura. Brindar a las y los jóvenes acceso a una formación de excelencia, fortalecer la prevención y la atención médica, impulsar una agricultura sostenible y preservar el patrimonio vivo del país son misiones que llevamos adelante cada día.
Cada proyecto que apoyamos está pensado para generar un impacto concreto y medible. Fomentando la experimentación y trabajando de la mano con las comunidades locales, contribuimos a construir una Bolivia más fuerte, más resiliente y más innovadora. Formamos parte de un movimiento que une tradición y modernidad, donde la transmisión de saberes camina al ritmo del espíritu de renovación.
Nuestros proyectos se enfocan en cuatro prioridades esenciales, pilares vivos de nuestro compromiso con Bolivia. Cada una de nuestras acciones teje vínculos, abre caminos y transmite saberes duraderos. Piedra por piedra, construimos un futuro donde las comunidades florecen, el patrimonio se mantiene vivo y el conocimiento se comparte con las generaciones que vienen.
A las y los estudiantes brillantes, a quienes multiplican el talento: Bolivia les agradece. Para perfeccionar su saber, reflexionar sobre su camino, cultivar su carisma, y hacer propio ese don del espíritu que, al retornar, se convierte en un acto de raíz y retribución. Así entendemos la afinidad electiva: como un compromiso a la altura del mérito y de los desafíos. No hay excelencia sin intercambio, ni genio sin rigor, ni huella duradera sin una posteridad amplia y renovada.
Donde está tu tesoro, también está tu fuerza. Tu esencia más profunda, tu grandeza de espíritu, tu entrega al trabajo. La puerta abierta a toda alegría y bendición. ¿Y qué harías con ello, sino el acto de dar y de recibir en reciprocidad?