El patrimonio boliviano no está anclado en el pasado: es vivo, rico en tradiciones y abierto a nuevas influencias. Es un lazo fuerte entre naturaleza y cultura, entre generaciones, entre herencia e innovación. Nuestra misión es preservar este legado sin inmovilizarlo, valorarlo con audacia y respeto. Como guardianes de este equilibrio preciado, aseguramos una transmisión activa, donde cada lugar se convierte en testigo y protagonista de un diálogo cultural dinámico, abierto y sostenible.
+35.000 visitantes recibidos
35000
+80 eventos culturales organizados
80
+20 proyectos de restauración y puesta en valor del patrimonio
20
Verdadera obra maestra arquitectónica de principios del siglo XX, el Palacio Portales encarna el refinamiento de la edad de oro boliviana. Diseñado por el arquitecto Eugène Bliault, este palacio fusiona elegantemente influencias europeas y sudamericanas. Hoy es un centro cultural dinámico que acoge exposiciones, conciertos y talleres, honrando al mismo tiempo el legado de Simón I. Patiño.
Ubicada en el corazón de la Hacienda Pairumani, la Villa Albina ofrece una mirada íntima a la vida de la familia Patiño. Esta casa combina el encanto rústico con la elegancia, y expone objetos personales de Doña Albina y de sus hijos. Abierta al público, invita a sumergirse en la historia familiar mientras celebra la riqueza cultural y natural de la región.
Fundada en 1970, la Granja Pairumani se extiende sobre 500 hectáreas, de las cuales 200 son cultivables; el resto está compuesto por bosques y un parque ecoturístico de 46 hectáreas. Este modelo alimentario y regenerativo aprovecha los saberes de la ecología científica para la producción agrícola. Abierta al público y con venta directa, también es un referente en la formación de técnicos superiores.
Nuestros espacios patrimoniales son lugares vivos donde se manifiesta nuestro compromiso: preservar el legado cultural boliviano y, al mismo tiempo, fomentar su reinvención constante. Representan nuestra misión de memoria, innovación social y transición sostenible, creando un vínculo dinámico entre generaciones, territorios y comunidades.
Lugares testigo, guardianes activos de la historia boliviana, donde se vive la transmisión cultural, se disfrutan exposiciones enriquecedoras y se desarrollan recorridos educativos inspiradores.
Lugares creativos, abiertos al diálogo intercultural, donde el arte vivo convive con debates, espectáculos y encuentros, promoviendo la apertura al mundo y la innovación cultural.
Lugares modelo, comprometidos con una transición agroecológica ejemplar, dedicados a la formación, la agricultura sostenible y la preservación de la biodiversidad local.
Nuestro patrimonio es una herencia compartida, un recurso valioso que debemos valorar y transmitir a las generaciones futuras. Sumarse a la Fundación Patiño es apostar por una alianza sólida y duradera, una colaboración estratégica que transforma de manera concreta vidas y territorios. Juntos, hagamos crecer este capital cultural y natural para construir una Bolivia innovadora, resiliente y solidaria.
Nuestra historia comienza con una visión: la de Simón y Albina Patiño, filántropos visionarios. Su legado vivo guía nuestra acción cotidiana hacia la transformación sostenible de Bolivia. Fieles a su exigencia de innovación social y excelencia, renovamos cada día este pacto de humanismo comprometido, para construir una sociedad próspera, solidaria y resiliente.