Nuestros proyectos

Desde hace generaciones, la Fundación Patiño trabaja para construir una Bolivia más fuerte y más solidaria. A través de nuestros proyectos en educación, salud infantil, agroecología y cultura, transmitimos saberes valiosos, innovamos para enfrentar los desafíos actuales y generamos un impacto duradero en las comunidades locales. Juntas y juntos, llevamos adelante una misión de transmisión, renovación y excelencia.

Nuestro hacer común

Las grandes mentes se buscan, se encuentran, se reúnen. Los corazones nobles se atraen, se unen, se asocian. Las almas fuertes crean todo tipo de alianzas, aleaciones y alquimias. Hacer común, comulgar, es el fundamento mismo de nuestra humanidad. No una utopía, sino una simbiosis: un universalismo inclusivo, tejido con afinidades electivas y significativas, multiplicador de beneficios y progreso para todos.

Nuestro hacer común

Algunas cifras

  • Más de 50 socios comprometidos en colaboraciones activas con la Fundación Patiño

    50

  • Miles de beneficiarios cada año gracias a proyectos apoyados en educación, salud, agroecología y cultura

    1000

  • Una red de voluntarios internacionales activa en 5 grandes ciudades de Bolivia, involucrados en misiones educativas, sanitarias y ecológicas

    5

Convertirse en un aliado

Seguir el camino de la excelencia no es una ruta solitaria. Al contrario, por las flores se reconoce la excelencia del fruto; en lo común se mide y juzga la profundidad y la eficacia de la acción. Esta es la máxima de nuestra comunidad de práctica y conocimiento, construida a largo plazo y basada en la cultura del intercambio, comprometida con un enfoque sincrético y sinérgico.

Seguirnos en este camino de excelencia es inscribirse, usted y su organización, en esta perspectiva simbiótica y transformadora, como agente de cambio. Es apoyar a nuestros equipos locales, participar en nuestros círculos de reflexión, y hacer alianza y frente común ante los desafíos más cruciales de Bolivia.

Convertirse en un aliado

Convertirse en voluntario

Nadie hace bien una acción, aunque sea buena, si no la hace con toda la fuerza de su voluntad. Esa voluntad de poder creador, ese impulso vital que no deja nada al azar ni a los soñadores; esa luz difusa que ilumina la evidencia y disuelve el esfuerzo; ese talento audaz, resuelto e irresuelto que imagina demasiado para realizar lo suficiente.

Tener ese espíritu voluntario y valiente le honra a usted y nos honra a nosotros, honra a toda la humanidad. Ese alma de bondad y verdad, la necesitamos dentro de nuestras filas y más allá de ellas, para sostenernos y superarnos, para velar por el bienestar del país y de su gente.

Convertirse en voluntario

Apoyar la fundación

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