Cochabamba
A 21 km de Cochabamba, la Hacienda Pairumani encarna el legado visionario de Simón I. Patiño. Esta finca histórica es hoy un laboratorio vivo de agricultura sostenible, un espacio de transmisión cultural y un parque ecológico abierto a todos. Entre memoria, innovación y educación, la Fundación despliega aquí un modelo de impacto local donde cada hectárea combina respeto por la naturaleza, saber agrícola y compromiso comunitario.
A 21 kilómetros de Cochabamba, la Hacienda Pairumani es uno de los sitios emblemáticos de la Fundación Simón I. Patiño. Adquirida en los años 1920 por Simón I. Patiño, fue inicialmente una residencia familiar y una finca modelo para experimentar técnicas agrícolas modernas. Hoy abarca 500 hectáreas y combina patrimonio histórico, producción agrícola sostenible, protección de la biodiversidad y transmisión de saberes.
La Villa Albina, situada en el centro de la propiedad, refleja el refinamiento de la familia Patiño. Esta majestuosa residencia, hoy convertida en museo, permite a los visitantes descubrir objetos personales, muebles de época y una arquitectura única en Bolivia. Abierta al público, encarna un vínculo tangible entre la memoria familiar y el patrimonio nacional.
Desde su fundación oficial por la Fundación en 1970, la Hacienda Pairumani desarrolla una agricultura respetuosa con el medioambiente, adaptada a las realidades locales. Produce productos lácteos certificados como orgánicos, fruto de una gestión rigurosa de los recursos naturales.
La atención a la irrigación, la conservación de suelos y la calidad de los ecosistemas la convierte en un referente para la experimentación y difusión de prácticas agrícolas sostenibles. También actúa como plataforma de aprendizaje, recibiendo a investigadores y técnicos para probar y perfeccionar estos métodos.
De las 500 hectáreas de la propiedad, 46 están dedicadas a un parque ecoturístico abierto a la población local. Este parque es una puerta de entrada a los ecosistemas andinos: flora nativa, fauna local, senderos señalizados, todo pensado para despertar la curiosidad y fomentar la conservación. Los visitantes, en familia o en grupo, pueden descubrir los vínculos entre agricultura, medioambiente y sociedad. Esta inmersión se complementa con contenidos educativos sobre biodiversidad, gestión del agua y prácticas agrícolas respetuosas con el entorno.
La Hacienda no se limita a la producción ni a la conservación. También organiza talleres pedagógicos para sensibilizar a las nuevas generaciones sobre los desafíos de la sostenibilidad. Las visitas guiadas permiten conocer la historia de Simón I. Patiño, su impacto en el desarrollo económico boliviano y los valores que inspiraron la creación de la Fundación. Paralelamente, la propiedad acoge regularmente eventos culturales: exposiciones, conciertos, conferencias, organizados al aire libre o en espacios dedicados. Este diálogo entre cultura y territorio refuerza el arraigo del sitio en la vida local.
La Hacienda Pairumani actúa en el corazón de un ecosistema humano. Su gestión agrícola y turística genera empleo para los habitantes de la región. La Fundación colabora activamente con escuelas, universidades y organizaciones locales para impulsar proyectos conjuntos, en una lógica de cocreación y transferencia de conocimientos. El acceso al parque está concebido de forma inclusiva, prestando especial atención a la acogida de todos los públicos, incluidas las personas con discapacidad o alejadas de la oferta cultural habitual.
La Hacienda Pairumani concentra en un mismo lugar las principales líneas de acción de la Fundación: preservación del patrimonio, compromiso con la agricultura sostenible, educación activa y desarrollo comunitario. Encarnando una visión coherente donde la tradición y la innovación se articulan al servicio del bien común. Ya sea para recorrer sus senderos, visitar la Villa Albina o participar en un taller, cada visita abre una puerta a un territorio vivo, nutrido por la historia y orientado hacia el futuro.
500 hectáreas: superficie total de la Hacienda Pairumani
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46 hectáreas: superficie dedicada al parque ecoturístico
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1 museo patrimonial abierto al público: la Villa Albina
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Al apoyar la Hacienda Pairumani, contribuyes a preservar una finca agrícola excepcional y a transmitir los valores de una cultura profundamente arraigada. Cada donación permite desarrollar la agroecología, la educación ambiental y la memoria viva del lugar.