Obra maestra arquitectónica enclavada en Cochabamba, el Palacio Portales encarna el legado de Simón I. Patiño y la vitalidad cultural de la Fundación. Detrás de sus fachadas eclécticas se despliegan un centro artístico, jardines históricos y un programa educativo activo. Verdadero puente entre la historia y la creación contemporánea, este lugar emblemático conjuga patrimonio y transmisión al servicio del público boliviano.
Situado en la zona de Queru Queru al norte de Cochabamba, el Palacio Portales es uno de los edificios más emblemáticos de Bolivia. Construido entre 1915 y 1927 por encargo de Simón I. Patiño, apodado el “Barón del Estaño”, el palacio fue diseñado por el arquitecto francés Eugène Bliault. Aunque la familia Patiño nunca vivió allí, este edificio espectacular da testimonio de una época marcada por la apertura internacional y el refinamiento de las élites bolivianas. Desde 1968 es gestionado por la Fundación Simón I. Patiño y alberga un centro cultural y pedagógico de carácter público.
El Palacio Portales es un ejemplo destacado del estilo ecléctico, una corriente apreciada por las élites europeas a principios del siglo XX. Este estilo combina en una sola estructura elementos de diferentes tradiciones artísticas e históricas. El edificio mezcla influencias moriscas, florentinas, griegas y napoleónicas, visibles tanto en la distribución de las salas como en la decoración interior.
Los materiales de construcción fueron importados de Europa, como el mármol de Carrara y maderas preciosas, trabajados con esmero por artesanos bolivianos. El interior del palacio está ricamente decorado: salones tapizados con seda damasquinada, frescos inspirados en el arte francés, lámparas de cristal de roca, chimeneas de mármol. El techo del salón principal, de yeso pintado, lleva las iniciales “S.I.P.”, un detalle que marca la identidad del comitente.
Alrededor del edificio principal se extienden jardines diseñados por el paisajista francés Prosper Remy. Verdaderos escenarios de verdor, estos espacios combinan arte, naturaleza y contemplación. Se encuentran estatuas de inspiración clásica que representan emperadores romanos, figuras mitológicas, signos del zodiaco y querubines. Fuentes y estanques aportan una atmósfera relajante a este parque cuidadosamente mantenido. También está presente la biodiversidad, gracias a una combinación de plantas locales e importadas que enriquecen la experiencia del visitante.
Desde su reconversión por la Fundación Simón I. Patiño, el Palacio Portales alberga el Centro Pedagógico y Cultural Simón I. Patiño. Este centro ofrece una programación variada que combina artes visuales, música, teatro y actividades educativas.
Las exposiciones artísticas ponen en valor las obras de artistas bolivianos contemporáneos y también acogen proyectos internacionales. Se organizan conferencias, talleres y encuentros para reforzar el vínculo entre el público y la cultura, en una perspectiva de sensibilización hacia el patrimonio y la creación. El sitio se convierte regularmente en escenario de conciertos y espectáculos, ofreciendo acceso directo a las artes vivas en un entorno prestigioso.
El Palacio Portales ofrece visitas guiadas abiertas al público. Permiten explorar tanto la arquitectura interior como los jardines, al tiempo que se recorre la historia de Simón I. Patiño y su impacto en Bolivia. Las visitas se realizan:
Este formato permite recibir tanto a turistas como a habitantes de Cochabamba, con un espíritu de apertura y de intercambio patrimonial.
El Palacio Portales está concebido como una herramienta al servicio de la colectividad. Accesible a todos, acoge programas educativos dirigidos a las escuelas locales y apoya activamente la creación artística mediante concursos, residencias y exposiciones temporales. Este vínculo entre pasado y presente permite a la Fundación reforzar su acción en favor de la educación, la cultura y el diálogo intergeneracional.
Entre patrimonio arquitectónico y dinamismo cultural, el Palacio Portales es mucho más que un monumento histórico. Simboliza la voluntad de la Fundación Simón I. Patiño de mantener vivo el patrimonio abriéndolo a la sociedad. Cada piedra, cada obra, cada evento contribuye a hacer de este lugar un espacio vivo, que conecta generaciones y proyecta el futuro a través de la cultura.
1927: inauguración del Palacio Portales
1927
1968: inauguración del Centro Cultural Simón I. Patiño
1968
Decenas de miles de visitantes cada año
10000
Al apoyar el Palacio Portales, contribuyes a preservar un edificio único y a reforzar su vocación cultural. Cada donación permite abrir sus puertas a un público más amplio, apoyar la creación artística y transmitir la historia viva de la Fundación Patiño.