¿Dónde comienza nuestra historia? En 1931, con la creación visionaria de la Fundación Universitaria Patiño. En 1825, con la independencia de Bolivia. O mucho antes, en tiempos de Tiwanaku, en los confines del lago Titicaca. Nuestra historia trasciende las fechas: se construye en la transmisión, se renueva con la innovación y se afirma a través del impacto tangible de cada proyecto. Es la historia de una visión que se reinventa constantemente, al servicio de Bolivia.
Simón I. Patiño encarna el espíritu audaz y la determinación boliviana. Proveniente de orígenes humildes, construyó un imperio minero gracias a su esfuerzo, visión y valentía. Pero su verdadero legado es el compromiso con su país: invertir en educación, salud y progreso social. Visionario, su herencia perdura a través de las acciones de la Fundación que lleva su nombre, transformando aún hoy el destino de miles de bolivianas y bolivianos.
Albina Rodríguez encarna la generosidad en acción. Junto a Simón, su compromiso personal permitió mejorar de forma concreta la salud infantil y brindar consuelo a los más necesitados. Su aporte a la sociedad boliviana le valió la prestigiosa distinción del Cóndor de los Andes en 1950. Hoy, su espíritu solidario sigue guiando las iniciativas de la Fundación hacia un futuro más humano y solidario.
Nuestro patrimonio no está congelado en la piedra: es vivo, dinámico, abierto a la innovación y al diálogo cultural. Cada lugar emblemático preservado por la Fundación cuenta una historia de saberes, intercambios y experimentación. Este patrimonio compartido inspira nuestro futuro común y enaltece la identidad de una Bolivia orgullosa de sus raíces y orientada hacia el mañana.
Nuestra historia comienza con una visión: la de Simón y Albina Patiño, filántropos visionarios. Su legado vivo guía nuestra acción cotidiana hacia la transformación sostenible de Bolivia. Fieles a su exigencia de innovación social y excelencia, renovamos cada día este pacto de humanismo comprometido, para construir una sociedad próspera, solidaria y resiliente.
Apoyar a la Fundación Patiño es invertir de forma concreta en educación, salud, cultura y agroecología. Su compromiso se convierte en una palanca de impacto duradero y compartido. Súmense a nosotros para construir juntos un futuro mejor para Bolivia.