Proteger la tierra, respetar los ecosistemas, transmitir un saber hacer sostenible: la agroecología es una respuesta clave a los desafíos agrícolas y ambientales. En Bolivia, garantiza la soberanía alimentaria y la conservación de los suelos frente al cambio climático. La Fundación Patiño trabaja para acompañar a las y los productores, fortalecer los circuitos cortos y promover modelos de producción más justos y equilibrados.
La agricultura convencional, basada en la explotación intensiva del suelo, el uso masivo de insumos químicos y el monocultivo, debilita el equilibrio ecológico y pone en riesgo la seguridad alimentaria a largo plazo.
Frente a estos desafíos, la Fundación Patiño apuesta por la agroecología: un enfoque que busca preservar los ecosistemas garantizando al mismo tiempo rendimientos agrícolas adecuados a las necesidades de la población.
Al integrar la biodiversidad y revalorizar los saberes locales, desarrollamos prácticas agrícolas que fortalecen la resiliencia frente al cambio climático. Lejos de ser una alternativa marginal, la agroecología se impone hoy como un modelo sostenible y viable, que concilia producción agrícola y respeto por el medioambiente.
La conservación de los suelos está en el centro de nuestra acción. La erosión y el empobrecimiento de la tierra amenazan la soberanía alimentaria y el futuro de las próximas generaciones. En nuestra Granja Modelo de Pairumani, desarrollamos un modelo agroecológico basado en la interacción dinámica entre suelos, plantas, animales y seres humanos.
Nuestros expertos acompañan a las y los agricultores en la adopción de prácticas naturales como la agroforestería, la rotación de cultivos y el uso de compostes orgánicos, para restaurar la fertilidad de la tierra y reducir el uso de insumos químicos. Cada año, más de 3.000 actores de las cadenas de valor agrícola son formados en buenas prácticas.
La agroecología no es solo un enfoque ambiental: también busca mejorar la vida de las y los agricultores, garantizando mayor autonomía y una remuneración justa.
La Fundación Patiño trabaja con más de 1.000 productores bolivianos, brindándoles acompañamiento técnico, capacitaciones y apoyo para valorizar su producción en los mercados locales.
En la Hacienda Patiño, desarrollamos sistemas agrícolas y ganaderos respetuosos de los ciclos naturales, optimizando al mismo tiempo los rendimientos. Nuestros productos lácteos, consumidos por más de 40.000 familias, contribuyen a mejorar la salud nutricional de las comunidades locales.
La innovación es un motor esencial para construir una agricultura más resiliente.
La Fundación Patiño invierte en investigación aplicada para desarrollar y probar modelos agroecológicos eficientes. El Centro de Investigaciones Fitoecogenéticas de Pairumani, fundado en 1970, es un polo de investigación clave dedicado a la mejora de variedades de semillas adaptadas a las condiciones locales.
Cada año, más de 10.000 productores utilizan estas semillas mejoradas, lo que garantiza cultivos más resistentes y productivos.
La transmisión del conocimiento es una prioridad. Organizamos más de 36 proyectos de investigación anuales sobre agricultura regenerativa y recibimos a más de 100.000 visitantes en nuestros centros de ecoturismo para sensibilizar sobre prácticas sostenibles.
Al compartir nuestros conocimientos, brindamos a las nuevas generaciones las herramientas necesarias para construir una agricultura respetuosa con el medioambiente y con las personas.