En 1968, la fundación empezó con sus actividades educativas con el objetivo de aportar en el desarrollo de la educación en Bolivia, apoyar en las labores de la enseñanza formal y no formal así como para promover actividades artísticas y expresiones de las distintas culturas, tanto bolivianas como extranjeras.
A partir del año 2021, la Fundación agrupó todas sus actividades educativas y culturales bajo un mismo pilar activo a escala de Bolivia. El núcleo de las actividades educativas se centra en la infancia y la adolescencia, pasando por los docentes como palanca principal de impacto, con un contenido estructurado en torno a dos ejes principales: la promoción de la lectura y la promoción de la creatividad a partir de las nuevas tecnologías y de un enfoque multidisciplinar.
En materia cultural, la Fundación desarrolla programas de alta calidad (exposiciones, museos, conciertos, conferencias) velando por darles una dimensión pedagógica y un alcance nacional.